domingo, 24 de noviembre de 2013

Diccionario de ideas afines


La confusión campea de tal manera entre nosotros que los “buenos”, los “bienpensantes” y los “políticamente correctos” aprovechan para colocarse en la primera esquina a modo, se trepan a un banquito y vociferan sobre todo género de asuntos. No satisfechos con eso, a veces blanden una tea ardiente y salen a quemar herejes. Las cosas ocurrieron en España en 2005, de esta manera o de cualquier otra: alguien, quizás el columnista de un periódico, alzó la voz para denunciar que el Diccionario de ideas afines de Fernando Corripio publicado por Herder asociaba la palabra “homosexual” con “pervertido”, “vicioso” y “depravado”. Si reparé en el artículo, yo que suelo ser escéptico respecto a lo que leo en los diarios, es porque se refería a un libro al que le tengo particular aprecio. 
Anduve por vez primera entre sus páginas en la casa de una amiga en la que me hospedé durante un viaje, y me acostumbré tan pronto a él que en cuanto pude me compré el ejemplar que me ha acompañado durante los últimos doce años.* Si bien son varios los diccionarios que tengo cerca mientras trabajo, con la única excepción del diccionario académico que nunca veo en otro sitio que no sea internet, sin ninguna duda es el de Fernando Corripio el que más consulto.
Desde el primer instante estuve de acuerdo con la denuncia: me indigna que alguien pueda ver siquiera una remota afinidad entre esas palabras. Sin embargo, después de pensarlo un momento maticé mi enojo al recordar que su identificación –por simple ignorancia, estúpido prejuicio y hasta mala fe– está muy enraizada en nuestras sociedades, y un libro de esa naturaleza recoge lo que está en el aire y no lo que debería estar. Un diccionario no es un tratado de ética y mucho menos de buenas costumbres. Vaya: ni siquiera necesariamente de corrección lingüística. Aunque sea doloroso, mucha gente asocia unas ideas con otras y el diccionario las recoge en consecuencia. Todo quedó ahí… por unas horas.
Dos o tres días más tarde un segundo comentarista subía el tono de la denuncia: argumentaba que no podían tolerarse hechos así en una sociedad europea como la española del siglo XXI, que no correspondían con el sueño de libertades civiles de millones de ciudadanos, y sugería la posibilidad de sancionar al responsable –el cual, por cierto, a pesar de los esfuerzos de los periodistas por encontrarlo, no aparecía por ningún sitio… –. 
Alguien más, que sintió que esa falta de comparecencia hacía más indignante la situación, añadió que había que insistir en localizarlo poco menos que para ir a sacarlo de su cubículo, de las barbas homofóbicas si era necesario, y denunciarlo judicialmente por su inadmisible ofensa a los derechos de la comunidad homosexual. Para entonces, una asociación de gays y lesbianas catalanes conseguía detener la distribución de ejemplares y hablaba de demandar a los editores… De pronto me pareció que las cosas llegaban demasiado lejos: sin olvidar el disgusto que a mí mismo me había provocado la entrada, pedir que su autor ardiera en leña verde, tasajear su cuerpo hasta convertirlo en un amasijo aleccionador de órganos regados por la calle, francamente me pareció excesivo.
El final de la historia debería de haber avergonzado a quienes participaron en aquel intento de quema pública: una notita en una esquina del mismo periódico informaba unos días más tarde que Fernando Corripio había resultado ser un filólogo respetable, buen conocedor de los americanismos (cosa sumamente meritoria en un filólogo peninsular), traductor de algunas novelas (al parecer de Daniel Defoe y hasta de Dostoievski), y que su Diccionario de ideas afines había sido publicado por vez primera hacía más de veinte años. Pero lo peor venía a continuación: el monstruoso ofensor de los derechos de los homosexuales llevaba diez años... muerto. Aunque durante los siguientes días me cuidé de revisar el periódico, nadie volvió a decir ni media palabra. Sin que nadie los molestara, los adalides del pensamiento correcto se bajaron discretamente de su banquito, refrenaron por un momento los ímpetus inquisitoriales y se fueron en búsqueda de otra esquina.





* El Diccionario de ideas afines de Fernando Corripio reúne alrededor de 3 mil artículos principales y cerca de 25 mil entradas secundarias, que suman unas 400 mil voces agrupadas por ideas —según el dato aportado por el propio autor—, desde la hermosa y extraña ababol (“papaverácea, amapola, adormidera”), hasta zutano (“mengano, fulano, perengano”).


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La foto del personaje barbado pertenece al libro A book of beards, de Justin James Muir. La tomo prestada de la red. 

Este texto apareció en el número del mes pasado (109, octubre de 2013) de la revista Algarabía.

Otras colaboraciones en la revista que dirige María del Pilar Montes de Oca Sicilia, y que han sido recogidas en este blog:
Guía de árboles de la ciudad de México, http://bit.ly/bSTUI2  



domingo, 17 de noviembre de 2013

José Guadalupe Posada, ilustrador de portadas


Desde hace por lo menos un año tenía el propósito de armar este post, cuando descubrí una faceta del trabajo de Posada del que no tenía noticia: los dibujos que hizo para las portadas de la Biblioteca del Niño Mexicano, una serie de 110 relatos entre históricos y legendarios de Heriberto Frías que a finales del siglo XIX y principios del XX imprimieron en Barcelona unos editores establecidos en México llamados Maucci Hermanos. 
Como en internet está la serie completa, escaneada de la colección que fuera de Jean Charlot, que forma parte del fondo con su nombre que custodia la Biblioteca de la Universidad de Hawaii, mi idea era cualquier día ver las portadas con detenimiento para escoger las que más me gustan. Así fueron pasando los meses, hasta que la mañana de este sábado, cuando menos lo esperaba, me he dado el gusto de seleccionarlas en vivo y en directo. No es que me haya trasladado sin aviso de por medio al valle de Manoa, en Honolulu, en donde está aquella biblioteca; de paso en la michoacana ciudad de Morelia, en donde asisto al Festival de Música Miguel Bernal Jiménez, me he topado con una exposición organizada por el Museo de la Estampa que reúne una riquísima colección de impresos de José Guadalupe Posada en los diversos formatos en los que trabajó. Entre ellos se expone otra colección completa de las portadas de Maucci, propiedad de Mercurio López Casillas, el coleccionista de la calle de Donceles. La serie, como confirmo en persona, no tiene desperdicio. Aun así, es posible escoger algunas de ellas para compartirlas con quienes se asoman a este blog.
Según los responsables de la exposición, aunque sólo cinco de las más de cien portadas están firmadas por Posada, no hay duda respecto a la autoría general de la serie. (Al lado de estas líneas reproduzco una de esas cinco, la dedicada al fusilamiento en el Cerro de las Campanas; la firma puede verse en tinta roja en el extremo inferior derecho.) Llama la atención que, al revés de lo que uno suele pensar de la industria que ha descubierto la literatura para niños en las últimas décadas, la mayoría de los cuentos que aparecen en esos fascículos (de dieciséis páginas cada uno, con algunos grabados interiores en blanco y negro) estén relacionados con historias sangrientas. 
Si bien la historia y el carácter patrios da largamente para ello, es evidente que la cosa fascina al encargado de dibujar las portadas. Véase, si no, la imagen de la izquierda. También llama la atención el colorido; respecto a ese aspecto en particular, la nota que acompaña la hawaiana versión en línea aclara que probablemente son “the only mechanically produced chromolithographs that Posada ever did”. Algo hay, al menos para mí, tan sorprendente como todo eso: sus dimensiones, que sólo se aprecian adecuadamente teniéndolas delante: son pequeñas, apenas 8.5 por 11 centímetros, unas miniaturas casi. Los fondos son un poco más claros de lo que se aprecia en el resultado del escaneo de la colección de Charlot. Al trabajo original de Posada, lleno de belleza y detalles curiosos y humorísticos, hay que añadir el buen gusto de los editores Maucci: el uso creativo de la tipografía contribuye a que estas portadas sean un tesoro de la historia de nuestras ediciones, más allá del emocionado aprecio que desarrollamos inmediatamente por ellas.

Biblioteca del Niño Mexicano
Imágenes de José Guadalupe Posada
Colección Charlot, de la Biblioteca de la Universidad de Hawaii



La leyenda del monje blanco.

La matanza de Cholula o Sangre y fuego, fuego y sangre.

La princesa Rayo de Gloria ó La fundación de México.

Historia de los volcanes. Corazón de lumbre y alma de nieve.

Aventuras del príncipe Flor de Nopal ó La gratitud de un amigo.

Flor del remordimiento o Flor de redención.

La conjuración ante el huracán. Cortés quema sus naves.

El castillo del poder o El vino de la ambición.

La noche triste en Tenochtitlan.

La Sirena blanca y el Tritón negro.

La formidable catástrofe ó El triunfo del patriotismo.

El temaxcall [sic] de Netzahualcoyotl [sic] en la noche ante Hernán.

La púrpura de la traición o Los suplicios del gran tribunal.

La ciudad subterránea ó La llanura de Texcoco.


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Las imágenes de este post pertenecen a la Colección Charlot de la Biblioteca de la Universidad de Hawaii, de donde las tomo en préstamo. La serie completa puede verse en http://bit.ly/cuZ6Ds. El retrato de Jean Charlot, pintor francés que vivió más de veinte años en México, es de Edward Weston y fue hecho en 1933.

Más sobre artes plásticas en este blog:
El azul pintado más hermoso del mundo (sobre Baco y Ariadna de Tiziano), http://bit.ly/V3HU0F
El museo imaginario de Marcel Proust, http://bit.ly/V3ICep
Siete imágenes del Códice Laud, http://bit.ly/13dmUao
Último encuentro con Vlady, http://bit.ly/1fKoWm7

domingo, 10 de noviembre de 2013

Cuatro años de La Feria Carrusel de Libros


Esta semana se cumplen cuatro años de La Feria Carrusel de Libros, programa de novedades editoriales que conduzco en una estación del Instituto Mexicano de la Radio (IMER). El propósito de este post es reunir en una sola entrega editorial algunas de las emisiones más interesantes transmitidas durante los últimos meses. Ofrezco un resumen del contenido de cada programa y el enlace para escucharlo en línea. Quiero expresar mi agradecimiento al IMER, que ha creído en la necesidad de un espacio que promueva la lectura y los libros de una manera fresca y accesible, al productor de la serie, Jonathan López Romo, y sobre todo a quienes nos escuchan desde el viernes 13 de noviembre de 2009, cuando estuvimos por primera vez al aire.

Programa especial sobre Eduardo Lizalde
Viernes 18 de octubre de 2013
Reciente ganador del Premio Internacional Ciudad de Granada Federico García Lorca, Eduardo Lizalde es uno de los escritores vivos más importantes de México. Poeta de enorme inteligencia, en el que la profundidad no está reñida con el sentido del humor, Lizalde ha combinado la elegancia de la dicción y la máxima expresividad en una obra llamativa por sus alcances estéticos. 
Al menos de momento, su último gran poema es “Algaida” (2004), sobre el que actualmente preparo un análisis admirativo y entusiasta. Participaron en la emisión al aire Gabriel Bernal Granados, primer editor de “Algaida”, Armando González Torres, sin duda uno de los mejores críticos literarios mexicanos, y Víctor Cabrera, quien coordinó el libro Una raya más, que reúne una serie de ensayos de autores jóvenes sobre el poeta, publicado por el Programa Cultural Tierra Adentro.

Para escuchar el programa haz clic aquí: http://bit.ly/1exsXfU

Programa número 200: una entrevista con Vicente Rojo
Viernes 27 de septiembre de 2013
La tercera semana de septiembre el equipo de producción del programa se trasladó a Coyoacán para visitar el estudio de Vicente Rojo, en donde el entrañable artista hispanomexicano nos recibió rodeado de las veinte obras en las que trabaja de manera simultánea. 
El más importante diseñador gráfico del siglo XX en México se refiere en el programa a su libro más personal, Diario abierto, que fue publicado recientemente por ERA, la editorial de la que es fundador. Entre otras muchas cosas, Rojo cuenta cómo llegó al diseño y de qué manera surgió la idea para su famosa serie “México bajo la lluvia”, y dedica algunas palabras a Gutemberg y Paul Klee, Fernando Benítez y Manuel Felguérez.

Para escuchar el programa haz clic aquí: http://bit.ly/1exsURf

Escalante Gonzalbo habla de la obra de Antonio Alatorre
Viernes 9 de agosto de 2013
Crítico imprescindible de los excesos y equívocos de la vida pública del país, Fernando Escalante Gonzalbo es sobre todo un brillante académico adscrito al Colegio de México. Uno de sus trabajos más notables es una denuncia de la naturaleza viciada de la industria editorial internacional, que apareció bajo el título de A la sombra de los libros. Lectura, mercado y vida pública (Colmex, 2007).
En agosto lo invitamos a hablar sobre Antonio Alatorre, un personaje fundamental de esa misma institución académica, que fue gran sorjuanólogo, dotadísimo filólogo y notable crítico literario. Entre otros libros, conversamos sobre Estampas, que reúne los retratos que Alatorre escribió de personajes como Juan Rulfo y Octavio Paz.

Para escuchar el programa haz clic aquí: http://bit.ly/1bhoKpS

Vida de Federico Álvarez
Viernes 2 de agosto de 2013
Una semana antes habíamos invitado a conversar al aire al editor Federico Álvarez, uno de los maestros más queridos de la Facultad de Filosofía y Letras. La idea era referirnos al primer volumen de sus memorias, Una vida. Infancia y juventud, editado por la Dirección General de Publicaciones de Conaculta. 
Destacado miembro del exilio político español en México, a donde llegó en 1947 después de pasar unos primeros años en Cuba, Federico entró en los años ochenta a dar clases en la UNAM. No conozco a nadie que lo haya tratado en las aulas que no lo recuerde con admiración y gratitud. Las preguntas que preparé para el programa son las mismas que luego me contestó por escrito y que pueden leerse en el número de este mes de la revista Este País.

Para escuchar el programa haz clic aquí: http://bit.ly/1aLqT26

Enrique Serna habla de sus cuentos más recientes
Viernes 12 de julio de 2013
Para la crítica, Enrique Serna es uno de los narradores más dotados con que cuenta la literatura mexicana. En 1991, la Editorial de la Universidad Veracruzana publicó una admirable primera colección de cuentos suyos llamada Amores de segunda mano; más de veinte años más tarde aparece una tercera serie titulada La ternura caníbal. Editado por Páginas de Espuma, el libro reúne diez nuevos textos; el primero de ellos, “Entierro maya”, que apareció unos meses antes de la Revista de la Universidad, es un extraordinario ejemplo de la pericia literaria de su autor. En ellos, Serna vuelve a demostrar su talento para aquello que algunos llaman las distancias narrativas cortas. La conversación giró en torno a los temas de ese libro.

Para escuchar el programa haz clic aquí: http://bit.ly/1cKRaPH

Andanzas y visiones de Jesús Silva-Herzog Márquez
Viernes 28 de junio de 2013
Durante los últimos años, Jesús Silva-Herzog Márquez, casi seguramente el lector más agudo de la política mexicana, ha reseñado entre otras cosas lo que se piensa, imagina, escribe y edita más allá de las fronteras del país. 
Sus textos, dados a conocer originalmente en la sección cultural del Reforma, se han reunido en dos ocasiones bajo el título de Andar y ver, que es como también se llaman su columna en ese periódico y su página en internet. Ambos volúmenes forman parte de la colección Pértiga de Ediciones El Equilibrista y la Dirección de Literatura de la UNAM. La conversación que mantuvimos al aire da cuenta de los intereses de quien, a través de una serie de ensayos breves, nos pone oportunamente al tanto de lo que se discute en el mundo y por lo tanto hace que nuestra atmósfera resulte un poco menos provinciana. Silva-Herzog Márquez, por cierto, acaba de ingresar a la Academia Mexicana de la Lengua.

Para escuchar el programa haz clic aquí: http://bit.ly/1cdFpfM

Leonardo López Luján y la escultura mexica de grandes proporciones
Viernes 8 de marzo de 2013
En marzo estuvo en el programa Leonardo López Luján, el arqueólogo que dirige el Proyecto del Templo Mayor y actualmente pasa una temporada de estudios en París. A propósito de la edición en formato accesible de uno de los libros más hermosos que se han publicado en los últimos años en México, Escultura monumental mexica (editado por José Ignacio González Manterola y patrocinado por varias instituciones en 2009), la conversación tenía como objetivo referirnos al hallazgo y la misteriosa naturaleza de Tlaltecuhtli, el fascinante monolito del que no se tenía ninguna noticia, que se mantuvo oculto para los conquistadores españoles y que apareció el 2 de octubre de 2006 en el llamado predio de Las Ajaracas, en el Templo Mayor de la capital del país. 
El libro, del que son autores López Luján y Eduardo Matos Moctezuma (ambos, en la foto a la derecha) toma como pretexto ese hallazgo para hacer un recuento de las otras grandes esculturas de los mexicas: la Coatlicue, la Piedra del Sol, la Piedra de Tízoc y la Coyolxauhqui.

Para escuchar el programa haz clic aquí: http://bit.ly/1aNJ8nK
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El programa del cuarto aniversario de La Feria Carrusel de Libros, en el que conversamos con el sociólogo Roger Bartra y se transmitió el viernes pasado, todavía no está en línea.

El retrato de Eduardo Lizalde, del que ignoro la autoría, proviene de la página-web Subterráneos (http://bit.ly/16UoAql); el de Antonio Alatorre es de la fotógrafa norteamericana Toni Beatty; el de Federico Álvarez fue tomado con mi propio teléfono por Cintia Calderón, asistente de producción del programa; el de Silva-Herzog Márquez, lo tomo prestado de la página en la red de la W Radio; la foto en la que Leonardo López Luján aparece inspeccionando la Tlaltecuhtli, acompañado de Eduardo Matos (si lo identifico correctamente), la he copiado de la página en internet de la Universidad de Tulane.

En la mayoría de los programas los controles técnicos han sido operados por Gabriel Ortiz.

Gracias a Jonathan López Romo, cuyo retrato acompaña estas líneas, por las facilidades prestadas para la preparación de este post.

Más sobre La Feria Carrusel de Libros en este blog:
Transcripción de la entrevista con Antonio Rivero Taravillo, biógrafo de Luis Cernuda, http://bit.ly/VXqfnp
Guión del programa especial sobre Gerardo Deniz, http://bit.ly/18gY1ZR
Siete libros recomendados al aire, http://bit.ly/13j2VI1